Abrigos de mujer
Los abrigos son un must en el fondo del armario de cualquier mujer. Ninguna prenda es más práctica para combatir los rigores de las estaciones frías y pocas son tan elegantes y versátiles. Los abrigos combinan con prácticamente todo, desde faldas y pantalones hasta zapatillas deportivas y botas o zapatos de tacón alto. Dependiendo de su estilo, sirven para el día a día, para el trabajo, para el ocio y para cualquier tipo de evento.
Lo que se busca al comprar un abrigo es la comodidad, algo común a todas las prendas, pero también la elegancia e, incluso, el atrevimiento. La variedad es muy grande, y puedes apostar por los plumíferos, los largos de estilo gabardina, los cortos o de tres cuartos, los más peluditos… y así hasta el infinito.
Pero no es una elección fácil dependiendo del tipo de mujer que seas, de tus características físicas, de tu personalidad, en definitiva, de tu estilo, es posible que algunos tipos de abrigos te queden mejor que otros. También debes tener en cuenta que combinen con tus bolsos y otros complementos que suelas llevar.
A continuación vamos a darte algunos consejos que, sin duda, te ayudarán a elegir el abrigo de mujer que más te conviene.
Cómo elegir el abrigo de mujer más cómodo y favorecedor
La comodidad es, o debería ser, la cualidad fundamental a la hora de vestir. En el caso de los abrigos, que sean calentitos y que su textura nos resulte agradables es algo tan evidente que no merece la pena insistir.
Pero hay otros aspectos en los que debes fijarte a la hora de elegir un abrigo. ¿Qué quieres que resalte de tu cuerpo? Dependiendo de tu fisonomía, un estilo u otro podrán te podrán resultar más favorecedores.
Por ejemplo, si lo que buscas es parecer más alta, los abrigos de tres cuartos o cortos, rectos y con cinturón, pueden ser una buena opción, mientras que si tienes una buena estatura, un abrigo largo hará que luzcas con todo tu esplendor.
Si eres de formas voluptuosas es mejor que evites los abrigos excesivamente cortos y apretados y que apuestes por las formas rectas.
Por último, si eres de caderas anchas es posible que lo más apropiado sea que utilices abrigos largos, rectos y un pelín apretados.
A la hora de elegir los tonos, lo más importante es buscar colores capaces de combinar con todo, como pueden ser el negro, el beige, el gris o el azul marino. También son tendencia tonos más atrevidos, como el amarillo.
A efectos puramente prácticos, debes fijarte en el estilo de las mangas y de los bolsillos de los abrigos. Para que te resulten cómodas, las mangas no deben apretarte ni quedar demasiado holgadas (en este caso lo más probable es que dejen pasar el frío). Las mangas rectas son las que más se están imponiendo por la gran libertad de movimientos que permiten.
En cuanto a los bolsillos, nuestra recomendación es que te decantes por los grandes. No solo te permitirán introducir las manos para calentártelas, también son muy prácticos para guardar tus guantes, cartera, móvil y otros accesorios.
Estos son nuestros consejos a la hora de que adquieras un abrigo de mujer, pero lo importante son tus gustos y necesidades, y que te sientas realmente guapa durante los largos meses del otoño y del invierno.